lunes, 26 de diciembre de 2022

Qué fue de tanta belleza...


Como inútil despojo

llevada por el viento

se detuvo a mis pies 

y la cogí del suelo,

pobrecilla hoja seca

sin frescor, solo nervios.

Amiga de la luz 

y del pájaro en vuelo

hecha de transparencia

efímera en el tiempo.

Con ella me hice un cuadro,

la pegué sobre el lienzo

dos brochazos, no más,

y sobre ella estos versos.

Tal vez pensando en mi,

tal vez, con el deseo

de que cuando yo caiga

falto de vigor, viejo

una mano amistosa 

me levante con tiento

como yo aquella hoja

llevada por el viento.



Fotografía del autor del blog